PUERTO PLATA.- Una de las jóvenes que había regresado de la Isla San Martín, negó que haya sido golpeada y torturada, sino que al contrario decidieron cambiar sus vidas porque recibieron un llamado del Señor. Dijo consiguió dólares y florines en 4 días que le dio para costear lo que gastó en papeleo, pasaje y hasta le sobró.
"Los golpes que presenta mi amiga Carolina Alcántara Vizcaíno no fueron producto de torturas cometidas contra ella por empleados del negocios donde trabajamos en San Martín, sino que se los causó ella, porque el demonio se le montó después que nos arrepentimos, atendiendo un llamado Dios".
De esa forma negó Rosa Iris Jiménez Sánchez que ella, Carolina Alcántara Vizcaíno y otras nueve dominicanas hayan sido secuestradas y torturadas por empleados del bar donde trabajaban negarse a sostener relaciones sexuales con clientes del negocio de prostitución donde laboraron durante cuatro días en la isla de Saint Marteen.
Jiménez Sánchez, quien no presenta ningún signo de violencia exterior en su cuerpo, fue entrevistada en la mañana de este jueves en la humilde vivienda de la calle 3-B del sector Altos de Chavón, de la ciudad de Puerto Plata, donde reside en estado de hacinamiento junto con sus padres Marina Sánchez y Pastor Jiménez, una hija de 3 años y otros dos hermanos.
Explicó que decidió viajar a San Martín después que una amiga llamada Marisol la entusiasmo para que hiciera el viaje, el que le costó RD$47,900.00, de los cuales pagó RD$20,000.00 en papeleo y los restantes RD$17.900.00 en la compra del boleto aéreo, con la esperanza de "ganar dinero para comprar una casa y me quedara algo para montar un negocito".
Recordó que ella y Carolina Alcántara Vizcaíno y una mujer nativa de Río San Juan viajaron en Caribe Tours de Puerto Plata a Santo Domingo y luego se trasladaron en taxis al Aeropuerto de Las Américas, de reunieron con otras dos mujeres de Santiago Rodríguez, desde donde viajaron a San Eustacio y de ahí tomaron otro vuelo hasta San Martín.
Jiménez Sánchez, quien bachiller y laboró en varios hoteles de Puerto Plata antes de embarcarse en esta aventura, precisó que desde el Aeropuerto de San Martín las trasladaron al bar, cuyo nombre no recuerda, donde, como decía el contrato, trabajarían como camareras sirviendo bebidas a los clientes, con los que sostienen relaciones sexuales "si queríamos, no de manera obligatoria, ya que una hace eso si quiere, no forzosamente".
Reveló que cuando tenían cuatro días trabajando en el negocio, "Dios nos hizo un llamado a Carolina y a mi para que nos arrepintiéramos, llamado que acogimos y decidimos regresar al país, pero al día siguiente, el demonio se apoderó de mi compañera y comenzó a decir incoherencias y a golpearse la mama izquierda diciendo: "Solo Dios nos salva" y se causó un hematoma y se causó excoriaciones en las partes posterior de los muslos".
"Nosotras, ni ninguna de las dominicanas que trabajan en el bar, cuyo propietario es muy bueno, no fuimos secuestradas ni torturadas por los empleados de ese negocio, sino que allí nos trataron muy bien y ganamos dólares y florines suficientes para cubrir el dinero que gastamos en el papeleo, el boleto del viaje y nos quedó algún dinerito", dijo Rosa Iris Jiménez Sánchez, a la que hubo que le suministraron suero en el Aeropuerto Las Américas a su regreso al país por presentar deshidratación.
Carolina Alcántara Vizcaíno sufre desorientación tempo-espacial
Asimismo, aunque no fue posible contactar a Carolina Alcántara Vizcaíno para conocer su versión sobre el supuesto secuestro y las presuntas torturas que sufrieron durante su estadía en San Martín, pero en la Clínica Brugal
La facultativa que la atendió, doctora Amarlette Rodríguez, recomendó a sus familiares que fuera examinada por un siquiatra, ya que padecía de desorientación tempo-espacial por haber sufrido una crisis de pánico severa-aguda, por el episodio a que se vio sometida durante su estadía en la isla de San Martín. Rodríguez descartó que Alcántara Vizcaíno haya sido torturada como declaró por su estado delirante.
de: puertoplatahabla.com
